Lo mejor para combatir el exceso de moñadas de estas fiestas es ver el nada edificante Cuento de Navidad de Blackadder. Si estáis saturados de tanta bondad, de María Von Trapp voceando por las colinas, de George Bailey sorbiendo mocos, de achuchones en el aeropuerto, rebobinad hasta finales de los ochenta, cuando Richard Curtis no era el director de Love Actually sino la mitad del dueto con más mala baba de la tele británica y, mano a mano con su colega Ben Elton, le dió la vuelta a la historia de Dickens consiguiendo una de las más cínicas y divertidas reflexiones sobre lo retorcido de la necesidad y la crueldad de las clases menesterosas.
Este especial de Navidad se emitió en dicembre de 1988, entre la tercera y la cuarta temporada de la serie. En él, el álter ego de Scrooge, Ebenezer Blackadder (Rowan Atkinson), es un buenazo, un tendero pobretón del que todo el mundo se aprovecha. Generoso y risueño, por su casa circulan diversos personajillos que le potrean y le quitan hasta la camisa. Huérfanos que son son gordos cebones insaciables, mendigas egoístas, aristócratas bobos y caprichosos que ignoran la miseria que les rodea… Del primero al último, ricos y pobres, son todos una panda de cabrones. Incluso Baldrick (Tony Robinson), el imbécil sidekick del protagonista, tiene un punto más avaricioso que de costumbre. El único espíritu puro es Ebenezer quien, tras irse a la cama sin cenar, recibe la visita de un fantasma que le revela a partir de sus antepasados (o sea, los Blackadder mezquinos de distintas épocas) que ser mala persona es siempre más rentable que portarse bien.
El Cuento de Navidad de Blackadder es un antídoto contra la autoindulgencia y la cursilería. Atkinson y Robinson, acompañados de su pandilla habitual, Hugh Laurie, Stephen Fry, Miranda Richadson, Robbie Coltrane y Jim Broadbent montan un belén distinto, donde el Niño Jesús es un perro salido y la única dotación de los calcetines de la chimenea es el mal olor. Retruécanos y chistes de personajes históricos marca de la casa, os lo recomiendo como alternativa si con tanta melaza audiovisual ya empezáis a sentir la tentación de hacer lo que Gary Busey en Arma Letal.
Feliz Navidad a todos.